University of Illinois Extension

Antracnosis en árboles y arbustos

anthracnose

Las enfermedades conocidas con este nombre son causadas por varios hongos similares. Los hongos dependen de la planta. Los árboles de Illinois más afectados son los fresnos, los arces, los robles, los sicómoros y los nogales. Otros árboles que también pueden contraer antracnosis son la catalpa, el cornejo florido, el nogal americano, el carpe, el tilo y el álamo.

Síntomas

En la mayoría de los árboles, excepto en el roble y el sicómoro, los hongos que causan la antracnosis se encuentran casi siempre en las hojas. Las manchas pequeñas de forma redondeada a irregular de color tostado a marrón oscuro o negro pueden agrandarse hasta formar manchones que llegan a cubrir las nervaduras de las hojas. (La necrosis de la nervadura se manifiesta en el sicómoro, el roble y el arce. La enfermedad corre por las nervaduras.) Las hojas se deforman ya que se expanden de manera anormal. Las hojas jóvenes mueren y se caen cuando contraen esta infección. La defoliación severa temprana (no bien emerge la hoja), generalmente, provoca la aparición de otro grupo de hojas. A veces, se producen varios grupos de hojas antes de que el clima se torne lo suficientemente cálido y seco como para reducir la infección. En el caso de los sicómoros, además de las hojas, también se infectan las yemas, los brotes y las ramas de un año de vida. La marchitez severa de los brotes y las ramas causa el efecto de la enfermedad de escoba de bruja.

Control

Los métodos sanitarios adecuados como destruir y desechar las partes infectadas de las plantas son esenciales. Recoja las hojas caídas, pode los árboles y los arbustos para que el aire circule mejor y deseche las ramas enfermas o muertas. Plante variedades resistentes siempre que sea posible. Por ejemplo, el sicómoro Zordan es menos susceptible que el sicómoro americano, aunque parecen similares. El roble negro y el roble de los pantanos son más resistentes que el roble blanco.

La eficacia de los fungicidas está comprobada en los árboles ornamentales siempre y cuando se realicen múltiples aplicaciones para proteger los brotes nuevos. El costo de la fumigación para combatir la antracnosis no se justifica ya que brinda control limitado. La enfermedad no mata al árbol.

Los árboles que pierden hojas constantemente a causa de esta enfermedad deben fertilizarse. Comuníquese con la oficina del Servicio de Extensión local para que lo asesoren al respecto. Durante los períodos de sequía riegue con poca frecuencia pero intensamente para ayudar a mantener las plantas vivas.