Ahora que sabes como alimentarme, te voy a dar algunos consejos de cómo mantener felices a todos mis amigos y parientes.

Revisa nuestro lecho o cama cada día para estar seguro que no está muy seca o muy mojada. Recuerda que debe sentirse como una esponja escurrida. Si está muy seca, agrega agua. Si está muy mojada, agrega más papel. También revisa si la comida ha sido consumida o si está descomponiéndose. Revisa los olores. Los olores pueden decirte si hay comida podrida, si este es el caso, saca esa comida.

Debes poner una capa de plástico o una capa de papel periódico en la parte de encima del lecho. Esto mantendrá la humedad interna y ayudará a reducir el riesgo de moscas.

Usa un tenedor plástico de jardín en lugar de un desplantador para enterrar la comida; con el tenedor plástico habrá menos riesgo de que nos lastimes.

Revisa cada semana las áreas donde enterraste comida. Mira qué comidas les gustan a tus gusanos y cuales no. También revisa si hay capullos de gusanos jóvenes. Ellos se ven como un dulce en forma de frijol de color muy, muy amarillento.

Después de seis semanas verás cambios en el lecho. El lecho se pondrá muy oscuro y el volumen se reducirá. Conforme el cajón se llena de formas de gusanos (desechos), los gusanos morirán. ¡Que triste! Así que tú necesitarás agregar más lecho si es que decides no cosecharnos.

Recuerda que me gustan temperaturas entre 55-75 grados y me siento mucho mejor con la temperatura natural de la habitación donde estará mi cajón.

Ahora, voy a decirte como redecorar mi cuarto (cosechando.) Hay diferentes maneras de cosechar los moldes (excremento de gusanos) de mi cuarto (cajón.)