Los perros se contagian garrapatas en pastizales o en lugares arbolados. Las garrapatas se pegan al perro y comienzan a alimentarse de su sangre. Las garrapatas actúan como hospederas de otras plagas y enfermedades. Afectan a la sangre porque contagian enfermedades como la enfermedad de Lyme.
Las garrapatas se detectan mediante la revisación frecuente del pelo del perro. La enfermedad puede tratarse desde el momento en que se detecta.
Las garrapatas son chatas y del tamaño de la cabeza de un fósforo. Si encuentras garrapatas en tu perro que todavía no empezaron a alimentarse, simplemente sácaselas con una pinza de depilar.
Si la garrapata ya empezó a alimentarse y no puedes sacarla con facilidad con una pinza de depilar, consulta con el veterinario. Los medicamentos veterinarios sirven para la prevención y el control de las garrapatas.
